El tequila es una bebida que nace del choque de dos culturas, la del México prehispánico y la de los primeros conquistadores que desde España llegaron a América.
Un regalo de los Dioses: el agave
- Mayáhuel la Diosa del Agave, conocida también como el Maguey, diosa de la fertilidad, la tierra y la alimentación, encargada de dar a los hombres lo que necesitaban para sobrevivir.
Cuenta la leyenda que una joven y bella Diosa llamada Mayáhuel, vivía encerrada y lejos de los demás dioses debido a que su abuela (Tzitzímitl, demonio celestial de la oscuridad) la cuidaba celosamente.
Además de su belleza, la joven poseía una planta mágica, que no solo otorgaría alegría a los hombres, también techo, bebida, comida y muchos dones más.
Al percatarse de ello, los dioses encomendaron a Quetzalcóatl (Ehécatl, dios del viento) la misión de poseer dicha planta para que se compartiera con los seres humanos.
Éste, viajó de noche hasta donde vivía Mayáhuel. Con sus suaves palabras Le dijo “Te vengo a buscar para llevarte al mundo”, sin importar el riesgo de la furia de la abuela.
En la huida, los dioses se enamoraron, prometiéndose amor eterno al finalizar su misión, sin embargo, dicha felicidad terminó cuando se dieron cuenta que su abuela los perseguía.
Para no ser encontrados, Mayáhuel decidió que tanto ella como Quetzalcóatl tomaran la forma de su planta mágica, dividida en dos ramas.
Al llegar Tzitzímitl con sus hermanas, solo vieron piedras y plantas, sin embargo, identificaron una planta diferente reconociendo a Mayáhuel, a la que cruelmente destrozaron.
La rama de Quetzalcóatl quedo intacta, se había salvado. Cuando recobró su forma, tomó los restos de su amada y cuidadosamente la sembró, regándola todos los días con su llanto.
Con el tiempo resurgió la planta mágica, pero Mayáhuel no pudo recobrar su forma, quedando para siempre en el sagrado Maguey o Agave.
Después de algunos años un día de tormenta en Jalisco los indígenas tuvieron que refugiarse de los tremendos rayos que caían en los campos de agave. Cuando la tormenta cesó un dulce olor llegó hasta los lugareños, que se acercaron a los campos. Fue entonces cuando comprendieron que ese aroma provenía de un jugo que manaba de aquellas plantas de agave que habían sido alcanzadas por los rayos y tenían quemado el corazón dentro de su piña.
Recogieron el líquido, puesto que tenía un sabor agradable, parte de él lo conservaron durante varios días. En ese tiempo el líquido se volvió espumoso y se potenció su aroma con la fermentación. Al beberlo notaron que tenía curiosos efectos en el ánimo y la conducta de la gente, o lo que es lo mismo, se embriagaban al tomarlo, lo cual lo hacía tremendamente atractivo.
A partir de entonces consideraron que era un regalo de Mayáhuel, quien les había entregado tan rico néctar.
Además, se dice que la diosa era madre de 400 conejos a los que amamantaba con pulque proveniente de sus 400 pechos. Ésta divinidad en cuestión era una auténtica profesional suministrando bebidas alcohólicas, y los 400 conejos se convirtieron en los dioses de la embriaguez, lo cual tiene mucho sentido si tenemos en cuenta que su madre los crio a base de pulque*.
Según la mitología mexicana cada dios conejo tiene su personalidad: alegre, melancólico, hablador, cantarín, furioso, romántico… y nuestro comportamiento al beber alcohol depende de que conejo nos esté gobernando.
Así que esperemos que siempre nos guíen conejos alegres y festivos cuando bebamos Tequila Tantita Pena.
Lo cierto es que más allá de la leyenda, el tequila tal como lo conocemos hoy en día surgió gracias al proceso de destilación que introdujeron los españoles con el fin de purificar la bebida original y lograr un producto más fuerte, el llamado aguardiente o vino de mezcal. Con este fin, los españoles fomentaron la producción del agave. Los indígenas consideraban que era una bebida sagrada, reservada para los sacerdotes y las autoridades locales, por eso se utilizaba en las fiestas y ceremonias religiosas.
A mediados del s. XVI el agave azul tenía un enorme valor en las tierras mexicanas pues se les daban muchos usos desde construir techumbres, a cuerdas y papel, se utilizaban sus cenizas como jabón, mientras su savia se empleaba para que las heridas cicatrizaran mejor.
* PULQUE: Bebida alcohólica de alta graduación, espesa y de color blanco, que se obtiene de la fermentación del jugo del maguey; se usa principalmente en México y otros países de América.