Al igual que en España, el 14 de febrero es la fecha en la que los mexicanos celebran su día del amor. El origen de la festividad del día de San Valentín está en Europa alrededor del siglo XIV, hasta que posteriormente también fue acogida por Asia y América.
La fecha toma el nombre de un doctor cristiano de la Antigua Roma, llamado Valentín, que se reveló contra el emperador que tenía la prohibición de que los jóvenes se casaran pues así no tendrían una familia esperando por ellos en casa. Valentín comenzó a casar gente en secreto. Fue descubierto y, dice la leyenda, que posteriormente fue decapitado. Al haber estado a favor del matrimonio comenzó a ser considerado santo del amor.
En México, el día de los enamorados también es el día de la amistad, por lo que los mexicanos regalan y muestran cariño a sus seres queridos y a cualquier persona que signifique algo importante para ellos.
En febrero todas las tiendas y restaurantes en México son decorados con cupidos, flores, cintas y corazones rosados. Los vendedores ambulantes comienzan su negocio en las calles pregonando y vendiendo flores con globos en forma de corazón.
Aunque los mexicanos comparten con los españoles varias de las tradiciones de este día, también tienen su forma particular de celebrarlo. A continuación, te damos algunos ejemplos:
- Contratar a un grupo de mariachis: Esta tradición es una de las formas más comunes que tienen los mexicanos para declararse o recordar el amor que sienten hacia la otra persona sorprendiéndolas de una manera especial. Los músicos actúan bajo el balcón, al atardecer en cualquier lugar, acompañando una cena a la luz de la luna, etc.
- Otra tradición propia de algunas partes de México son ‘los paseos’: Se trata de un festejo que se realiza en varios pueblos del país el domingo por la noche y en el que los jóvenes se reúnen en una plaza donde los chicos desfilan en círculo en un único sentido y las chicas hacen lo mismo en sentido contrario. Cuando una chica llama la atención de alguno de ellos, este le entrega una rosa con la intención de que ella se la quede.
Si algo nos han enseñado las pelis románticas es que un buen atardecer es mágico, si no tienes un presupuesto muy grande esta idea es perfecta, pues lo importante es la vista y la compañía.
Pero si quieres ser un poco más original y hacer algo realmente especial, puedes preparar una cena romántica hecha por ti mismo. Te traemos un par de recetas que harán de tu San Valentín un día super especial.