Cuantas veces hemos salido de fiesta y decimos esta frase: “¿Un chupito?, y al día siguiente hemos dicho esta otra: “el chupito de ayer fue matador…”
Siempre hemos culpado a ese último trago de la noche de nuestro malestar del día siguiente, pero nunca supimos la verdadera razón.
¡Es hora de saberla! así que, pongámonos serios e indaguemos un poco más.
El tequila es la bebida más representativa de México, originaria de la zona de Jalisco.
La mayoría de los alcoholes suelen ser monosacáridos, es decir, azúcares simples. Para que una persona pueda digerirlo y desecharlo, las cadenas moleculares deben pasar por el hígado y en ese proceso se invierten reservas de agua del cuerpo (deshidratación), esa es la causa de la cruda o resaca.
Según un estudio realizado por Beverage Testing Institute of Chicago, en Estados Unidos, el tequila está compuesto de polisacáridos, (constituidos principalmente por fructosa, son conocidos como fructanos o agavinas). Esta estructura se procesa desde que entra en contacto con la lengua, haciendo su transformación mucho más rápida y con menos pérdida de agua, por eso el consumo moderado de este destilado no causa cruda.
Se elabora a partir de la fermentación y destilado del agave azul (existen más de 200 especies de agave, pero sólo uno es el que se utiliza para producir tequila).
A pesar de que la mayoría de las personas asociamos esta bebida con las temidas resacas, la realidad es que un buen tequila no las provoca, para ello es importante poder distinguir uno bueno de otro de baja calidad.
¡Te diremos cómo hacerlo!
Lo primero que deberemos observar es la etiqueta. Suena evidente, pero muy pocos tienen la costumbre de mirar los ‘ingredientes’ de estas bebidas alcohólicas, por lo tanto, la inscripción debe de decir “100% Agave Azul”.
A continuación, investigaremos sobre su elaboración. Recordemos que la elaboración de nuestro tequila Tantita Pena es completamente artesanal, así que los medios industriales de producción no son siempre la mejor opción si lo que se busca es calidad.
Ahora viene lo divertido ¡CATARLO!
Una vez elegido, pasaremos a servirlo en un vaso o copa transparente. Visualmente deberá de tener un aspecto brillante y con buen cuerpo. Respecto al aroma es importante detectar matices diferentes, más que el simple olor a alcohol de alta graduación.
El siguiente paso será girar la copa y una vez el líquido se detenga, observaremos cómo quedan las paredes del recipiente:
- si se forman lágrimas que caen lentamente, se trata de un tequila 100% orgánico
- si quedan pequeñas impurezas, indicaría que la bebida contiene azúcar u otros aditivos que son los verdaderos culpables de la resaca.
¡Ya lo sabes! estos son los pasos para distinguir un buen tequila de uno malo.